El marco fue el esperado, el estadio de Barrio Alberdi se lleno de miles de almas piratas que tiñeron de celeste la tarde, y del lado visitante, la parcialidad canalla llego a Córdoba en gran cantidad a apoyar a su equipo en una situación difícil como es una promoción.
Así todo el desarrollo del juego no fue correspondido con el marco externo.
Rosario Central comenzó el partido manejando la pelota con criterio, priorizando el ataque por la izquierda con el manejo del Kily González y las proyecciones de Pablo Lima.
Sin embargo sus llegadas carecían de profundidad y fue Belgrano quien golpeo primero, con un remate de Franco Vázquez tapado de manera excelente por el arquero Broun. Esto fue un golpe anímico para el cuadro cordobés, quien comenzó a tomar el control del partido, con la movilidad de Vázquez y el gran trabajo de Maldonado por izquierda.
Central estaba desconcentrado, no tenía volumen de juego en la mitad de cancha y cometía reiteradas faltas en los costados, en las que cada centro le traía más de un dolor de cabeza, y hubiese quedado en desventaja de no ser por la excelente tarea de su arquero.
Llegados los 25 minutos, todo lo bueno que insinuaron se fue apagando, Rosario Central era un equipo partido, sus líneas estaban desconectadas entre si y solo el buen trato de pelota de Jesús Méndez en el medio, sumado a alguna desequilibrante pero intermitente aparición de Franzoia inquietaban al arquero Olave, y por el lado de Belgrano, perdió claridad con la merma del rendimiento de Vázquez y todo el equipo lo sintió.
Por suerte para ambos y para los espectadores, termino el primer tiempo y los dos equipos salieron de manera diferente al campo de juego, tanto que, a los 3 minutos, Jesús Méndez capturo un rebote y definió de afuera del área ante la volada espectacular de Juan Carlos Olave.
Este imprevisible golpe hizo que Belgrano saliera a matar o morir, y Central pudiese aguantar los minutos del asedio cordobés enfriando el partido. De la mano de Jesús Méndez, un león en el medio quitando, entregando y corriendo, Rosario Central empezó a manejar los tiempos del partido, que, ante un rival desesperado hizo mas fácil el desarrollo, ya que se abrieron los espacios que no pudo encontrar en el primer tiempo. Sin ideas, Belgrano iba como podía al ataque y tuvo posibilidades de ganarlo, pero las manos de Broun volvieron a impedirlo en reiteradas ocasiones.
La expulsión de Marcelo Berza a los 32 minutos (estuvo muy nervioso durante todo el partido cometiendo infracciones innecesarias) le complico mas aun el partido al pirata, así todo, tuvo dos chances claras de gol, la primera en los pies de Chavarria que atoro bien el arquero, y la segunda tras un centro de Javier Lux, Claudio Bustos intento convertir pero nuevamente apareció Broun.
Así fue como, con poco, Rosario Central se llevo un triunfazo de Alta Córdoba y ahora, con la ventaja a favor, estará en los rosarinos mantener la ventaja aprovechando la jerarquía y experiencia de sus jugadores, y en los cordobeses, en desarrollar todo el potencial que tienen en sus jóvenes talentos y dar vuelta la historia.
Figura del partido: Jorge Broun
Atajo lo que le tiraron y fue el sosten de la gran victoria de Rosario Central en Córdoba.
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