viernes, 31 de julio de 2009

El personaje del mes: Antonio Bariho


Antonio Bariho nació el 18 de marzo de 1977 en Buenos Aires. Es un personaje del fútbol argentino, por sus actitudes dentro y fuera de la cancha. El chipi vivió una vida intensa, con una infancia muy dura, pero siempre manteniendo claro cuales eran sus objetivos: “Yo quería llegar a primera sí o sí. Lo tenía bien claro eso. Pero la tentación en el ambiente del barrio estaba. A mí nunca me intereso”, declaró Barijho a forma de explicación de su éxito profesional.

Debuto en el Club Atlético Huracán en 1994 y jugo allí hasta 1998, donde sus grandes actuaciones lo depositaron en el Club Atlético Boca Juniors, donde llegaría la explosión en su carrera, de la mano de Carlos Bianchi.

Estuvo en el plantel Xeneixe hasta el 2002, y se consagró campeón con el club de la ribera del Apertura Argentino 1998, 2000. También del Clausura 1999, Copa Libertadores 2000 y 2001 y Copa Intercontinental 2000.

Luego de su exitoso paso por Boca, llego el momento de pegar el salto al fútbol europeo pasando al Grasshoppers de Suiza, donde tiene una particular historia: “En Suiza fui a ver ópera. Me gustó, pero no entendí una goma”. Además “andaba en auto con cumbia a todo lo que da por el centro. Pero ellos, ni mú”, relato en una entrevista al diario Olé. Su paso futbolístico no fue el mejor, ya que estuvo solo un año y retorno nuevamente a Boca, donde obtuvo el Apertura 2003.

Sin embargo, su retorno solamente duro una temporada, y volvió al fútbol europeo defendiendo los colores del Saturn ruso. Este paso fue poco exitoso, donde el delantero expreso: “En Rusia no se entrenaba bien, cero conducta, todo era desorden. Un día me canse y les dije: no vuelvo más, y váyanse ya saben dónde... Son un desastre”.
Y así, volvió nuevamente al fútbol sudamericano, primero defendiendo esta vez los colores de Barcelona de Ecuador y luego, en su regreso al fútbol argentino, paso Banfield para jugar la Copa Libertadores y posteriormente por Independiente sin pena ni gloria debido a la gran cantidad de lesiones que padeció, hasta volver al club de sus amores: Huracán, de la mano de Antonio Mohamed.

Estuviste muchos años fuera del Club, ¿cómo tomaste tu vuelta?

Muy bien, estoy muy contento. Gracias a Dios me trataron muy bien. Yo estoy muy feliz por volver al Club y por volver a jugar al fútbol. Además, el equipo empezó con todo el campeonato.

El recibimiento de la gente contra Argentinos fue especial

Si, yo solo tengo palabras de agradecimientos hacia la gente, hacia el cuerpo técnico y hacia mis compañeros. La verdad de me siento espectacular, me han hecho sentir muy bien, muy contento. Eso es impagable y gracias a Dios lo estoy disfrutando mucho.

¿Cuáles fueron las palabras del Turco al contactarse con vos para que te sumes al Globo?

El Turco me llamó después de jugar la promoción con Godoy Cruz y yo lo único que le dije fue cuando teníamos que empezar a entrenar. La noticia me puso muy contento. No hubo problemas en lo económico, lo que me ofreciera el Club yo lo iba aceptar porque tenía muchas ganas de volver. Aparte, todo el año pasado fue muy duro para mí. Tuve muchas mala suerte y no pude jugar por una serie de lesiones. Es la primera vez que estuve tanto tiempo sin jugar y me la banqué bien, le di duro y la llamada del Turco me puso muy contento. Yo no tenía ningún problema, lo que me ofrecía el Club lo iba a tomar y por suerte hoy estoy en Huracán.

Su paso por Huracán, donde sus continuas lesiones tampoco le permitieron llegar al tope de rendimiento, hizo que su sueño de volver a triunfar en el globo se pinchara, y, tras un año parado, volvió al fútbol en la segunda categoría de nuestro fútbol, más precisamente, en el Deportivo Merlo.

La carrera de Bariho se caracterizo por sus gambetas, sus goles, pero también por sus actitudes extra-futbolísticas, algunas dentro de una cancha y otras, fuera de ella.
En el 2001, una pelea con Guillermo Barros Schelotto en una practica, cuando el mellizo le había pedido la pelota "Cerrá la boca o te cago a trompadas", dijo y le mostró un puño cerrado y amenazador, también tuvo problemas con Raúl Estévez en Boca y con Jorge Cervera en Banfield, ambos con golpes de puño.
también una historia particular fue cuando le robo una cadenita de oro al holandés Bogarde, a esto declaro ‘Ja ja, después quedé bien con mi mujer" en una actitud por lo menos, repudiable.
Otro conflicto fue en 1999, cuando corrió y amenazó a un fotógrafo de Clarín que lo había sorprendido en un partido de baby fútbol, cuando golpearon al auto del reportero.

La vida y carrera de Bariho tuvo cosas como estas y esperemos que este año, jugando para Deportivo Merlo, pueda demostrar todas sus condiciones y deje de lado los conflictos fuera de la cancha, para poder rendir mejor en ella.

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